Procedimiento
Para bordar con cabello, se deben seguir tres pasos. Primero, se obtiene el cabello largo de una joven, se lava y se tiñe de diferentes tonos mediante tratamientos químicos. Finalmente, el cabello teñido se emplea como material para bordar tejidos. El tejido puede ser lino, algodón, lana o seda teñidos o sin teñir.
El bordado con cabello requiere más esfuerzo, al necesitarse ciertas habilidades mucho más meticulosas y precisas que otro tipo de bordados. Puesto que el cabello es un tipo de material muy especial, el producto final tendrá gran viveza y realismo, y los colores no perderán intensidad.
Tipología
El bordado de cabello puede dividirse generalmente en dos categorías: monocromo y policromo. A diferencia de los bordados monocromos, en los que se emplea cabello de un solo color, los bordados policromos incorporan cabello natural de diferentes colores, recolectados entre personas de distintas razas. Así, el producto resultante es de gran fineza, con una ligera variación del color.
Además, presenta una gradación cromática más rica y flexible en términos técnicos que los bordados monocromáticos, haciendo más vívidas las imágenes.
Las técnicas de bordado producen varios diseños, que incluyen diversos tipos de plantas, seres vivos, pinturas de paisajes o figuras históricas. Muchos de ellos tienen connotaciones simbólicas. Por ejemplo, las grullas, pinos y melocotones simbolizan la longevidad; los sombreros representan la felicidad y los dragones de cinco garras indican el Rango Imperial.
Los bordados suelen colocarse en marcos y se usan como elegantes ornamentos o se dan como regalo a los familiares y amigos. Son considerados como un regalo inmejorable y como valiosas piezas de colección.